martes, 13 de diciembre de 2011

Perramus

           Hoy le toca al comic, y ya era hora, al personaje que ilustra y encabeza este blog...


Perramus no es una historieta experimental ni mucho menos intelectualoide o elitista.
Como todo relato que se precie puede leerse de más de un modo, y siempre dejará satisfecho a quien lo aborde. Tanto en lo gráfico como en lo conceptual se trata de una obra maestra, que indudablemente nos dice mucho más de lo que podamos leer en los diálogos de los personajes y en sus acciones. Una gran parte de la verdadera historia se esconde tras los pliegues de la narración, entre los ominosos grises que definen cada viñeta.


El protagonista central de esta historia es un militante político que escapa a un allanamiento que significaría su muerte, abandonando a sus compañeros. No es un traidor, pero sí es un cobarde. O, mejor dicho, un hombre que no quiere ser un mártir, y que sabe que escapar es su única alternativa. Torturado por su huida decide buscar el olvido en los brazos de una prostituta.
Desde ese momento ya no es el militante que ha huido, es un hombre sin memoria, sin pasado, sin nombre. Desde ese momento un impermeable, una guía de la ciudad (la guia Peuser) y un libro de Borges son los únicos recursos con los que contará para afrontar su destino.

 

 
La historieta de Alberto Breccia y Juan Sasturain, es la historia de la dictadura argentina, pero también es mucho más. Es un poco homenaje a toda América y su cultura, desde el cine negro y el western, pasando como un rayo por la pornografía, hasta el mundo laberíntico de Jorge Luis Borges. Fue publicada en la revista "Fierro", en el año 1985. Al estar publicada en un medio gráfico ya bastante veterano en los medios, no tuvo dificultad alguna en editarse. Fue considerada una obra maestra desde su temprana publicación. 



El hombre, sin nombre, PERRAMUS (no es más que una marca de gabardinas que tenia puesta a la hora de la identificación), se despierta un día sin memoria, sin saber que fue su elección de la noche anterior, enfrentado al trabajo de deshacerse de los muertos de una dictadura. 




Logra huir, antes de pasar a la lista de desaparecidos, junto con un uruguayo de nombre Canelones, recorriendo un litoral, en donde la ficción más absurda campea (un bombardero abandonado junto a su piloto, políticos yanquis disfrutando del tropical país de las mil maravillas, cineastas que sólo venden adelantos de películas que nunca se hacen, etc.). 


 




Así va transcurriendo Perramus, en un descubrir la América secreta, que fluye, entre los estertores de una dictadura y una democracia falaz. Hasta el encuentro, con un Borges, más comprometido políticamente, un Borges guerrillero, que no deja por cierto, de ser el viejo taciturno, casi ciego, que vivía para los libros.

 
Una de las mejores historietas de la historia, poco conocida, del maestro Breccia en sus últimos momentos de experimentación narrativa, y de Sasturain, que realiza el cambio narrativo que marcaría su carrera, pasando del Policial típico a algo mucho mejor que lo dejaría en los altos escalones de la narración mundial.


Infinidad de referencias, lugares reconocibles, personajes reales, o no tanto (el Borges de Perramus SI ganó el premio Nobel)... En fin, de lectura obligatoria.
(Fuente Taringa)

viernes, 9 de diciembre de 2011

Cementerio de Pereiró - 1 -




La capital histórica y arquitectónica de Vigo se encuentran donde su memoria, en el cementerio de Pereiró. Desde que el arquitecto Jenaro de la Fuente firmó en 1897 el proyecto de la necrópolis para sustituir el saturado cementerio del Picacho, sus 40.000 metros cuadrados se han ido llenando de mausoleos que ligan las grandes sagas de la historia viguesa con lo mejor de la arquitectura local. 



De Pereiró importa la historia que acoge, pero también el arte que aflora en sus paseos. La pieza más representativa la constituye el monumento dedicado a Concepción Arenal, “una de las mejores obras del modernismo gallego”, según el doctor en Historia del Arte, José Ramón Iglesias. 
A pocos metros del conjunto está la capilla proyectada por Jenaro de la Fuente por encargo de José Elduayen o el primer panteón diseñado por el arquitecto parisino Michel Pacewicz.
“El cementerio de Pereiró es uno de los más importantes de Galicia por la calidad de sus panteones y los arquitectos de primera fila que trabajaron en sus mausoleos”, explica Martín Curty. De opinión similar es José Ramón Iglesias, quien apunta que “todo el camposanto se puede considerar como una gran obra de arte escultórica-arquitectónica de valor incalculable.”
La avenida principal está presidida por la memoria de la insigne escritora y penalista Concepción Arenal, que falleció en Vigo porque su hijo fue ingeniero de obras del Puerto.
Sin duda, una de las imágenes escultóricas más impactantes del cementerio es la de una joven a la que la muerte con rostro de calavera asalta por la espalda. Es el monumento en recuerdo de las hijas del fotógrafo Sarabia y una de las historias más dramáticas. Las hermanas "Maruja, Rosita y Pepita" fallecieron jóvenes y en años consecutivos.





En esa misma avenida, armadores, fundadores de astilleros y fábricas de salazón ayudan a completar el recorrido. Las cenizas del general Cachamuiña a un lado y los destacados apellidos Alfageme, Corbal, Curbera, Tapias o Barreras. Pero también Jenaro de la Fuente o Ricardo Mella cuentan con monumentos propios. Aunque sin duda el más espectacular es el dedicado a García Barbón –con mausoleo y monolito–.


En Pereiró se inauguró en 1906 un monumento funerario a los repatriados de la guerra obra del escultor Julio González Pola. 
Entre los más curiosos y recientes está en el del empresario cinematográfico Cesáreo González, promotor de "Suevia Films" , cuyo monumento recuerda a una sala de cine.
En el otro extremo –el otrora "cementerio civil"– destaca la tumba del líder obrero asesinado en 1936, Heraclio Botana. Represaliados de la dictadura fueron allí soterrados y hoy se alza un monumento en honor a los muertos en la Guerra Civil. Se pueden leer apellidos de varias nacionalidades y evangélicos.












miércoles, 7 de diciembre de 2011

ROMANICO EN VIGO

Vigo no es solo uno de los focos industriales y económicos de Galicia, sino uno de los centros románicos más importantes de Pontevedra.
Aunque la misma ciudad no encontraremos ese románico, con apartarse unos pocos kilómetros en multitud de barrios y parroquias del concello veremos un elevado número de restos románicos.

Santa María de Castrelos
 
Castrelos se encuentra muy cerca de Vigo, en plana comarca de las Rías Bajas de Galicia. 

La iglesia de Santa María de Castrelos se conserva bien y es una de las más hermosas de esta zona de Pontevedra. Data de 1216 por lo que se puede considerar tardía y así lo confirma su arquitectura. Se compone de una nave unida a un tramo recto presbiterial más estrecho y ábside semicircular unidos por un contrafuerte a cada lado.
  

La puerta occidental es riquísima en decoración. Tiene tres arquivoltas apuntadas rodeadas de guardapolvos ajedrezado, las arquivoltas, planas o con borde baquetonado y de chaflán llevan decoración de flores hexapétalas inscritas en círculos. 


 En la fachada septentrional hay otra portada de dos arquivoltas con decoración de flores y guardapolvos de ajedrezado. El tímpano es soportado por dos mochetas de perfil de nacela y muestra una cruz inscrita en un círculo con macolla y extremos circulares. Dos parejas de columnas con capiteles vegetales finalizan el conjunto.


 A la calidad de las portadas hay que sumar lo peculiar del ábside que en lugar de tener los habituales ventanales, ilumina el interior con tres rosetones. La moldura exterior de éstos es ajedrezada, luego viene un hueco circular nonalobulado y se comunica con el interior mediante una celosía de cinco huecos circulares en forma de cruz.




San Salvador de Coruxo
 
La iglesia de San Salvador de Coruxo pertenece al Concello de Vigo.

  

 

El templo perteneció a un antiguo monasterio y luego se le dio uso como iglesia parroquial. 




  De estilo románico queda la monumental cabecera de tres ábsides completos escalonados, de buena sillería, en los que destacan los detalles figurativos de los capiteles de las ventanas molduradas de los absidiolos laterales, con curiosos personajes.


 

Santiago de Bembrive


La de Santiago de Bembrive, también en el el término municipal de Vigo, es una Iglesia interesante por conservarse prácticamente íntegra. 
 
Tiene una sola nave, tres puertas y una cabecera de ábside poligonal decorada con columnas. 







 La puerta occidental es de arquivoltas muy apuntadas sobre dos parejas de columnas, siendo las interiores de fustes encorchados. 








Puente de Sárdoma

 En la parroquia viguesa de San Pedro de Sárdoma se conserva un viejo puente de piedra que cruza el río Lagares al lado del paseo fluvial de este.
 Se trata de un pequeño puente de 10 m de largo y unos 2,5 m de ancho. Está formado por dos arcos de medio punto y en el medio, en contra de la corriente, un tajamar. Su origen pudiera ser romano, pero al conservarse 2000 años, habría sufrido numerosas transformaciones.


Puente de Fragoso
  
Puente medieval,tal vez de origen romano, situado en el valle de Fragoso,entre el jardín de Quiñones de León y el estadio de Balaídos,escondido tras los edificios de la calle Portanet.
 Antes saltaba sobre el río Lagares pero su cauce natural se halla en la actualidad a unos 10 metros hacia el Norte, pues fue desviado en la década de los 7o del siglo pasado. La longitud es de unos 21,50 metros, presentándo una forma algo apuntada o abombada hacia su parte central. 


 Posee sólo un arco de medio punto de unos 5,5 metros de longitud máxima y 2 vanos de descarga, que sabemos que eran dos más en la citada época. Son interesante y muy bien conservados sus 4 tajamares de forma triangular y que podemos observar a ambos lados del puente, circunstancia ésta, nada frecuente en este tipo de construción. 


 
Hoy pdemos ver tambien, al inicio de los dos extremos conservados del puente, 4 piedras verticales, de forma cónica-truncada, de un metro de alto y que por documentos de períodos anteriores sabemos que poseía más. 

 
 Algunos historiadores llegaron a considerar este puente como romano, identificando algunas incripciones en algunas de los bloques que forman esta estructura. Pero sin descartar que pudo tener su origen en un anterior puente romano, lo que observamos en la actualidad corresponte en su totalidad a una época claramente medieval.