Dentro de la Ria de Vigo,
en un promontorio que se eleva a 126 m de altura se encuentra la
Ermita de Nuestra Señora de la Guía. Se sitúa por encima de un
pequeño saliente sobre el mar, llamado Punta de Areíño. Se dice
que su nombre viene de la conjunción de las palabras en gallego
"niño da aguia" (Nido del águila) y también por la
referencia de este montículo para los navegantes. Este pequeño
monte rebosa de historia, pues en él se ubicaba un castro que
posteriormente fue romanizado.
Siglos después sirvió de ubicación
para la colocación de baterías para la defensa de la ria. Antes de
la construcción que tenemos hoy en día, había aquí una antigua
ermita, que se supone del siglo XVI. Era de planta rectangular con
cubierta de madera y tejado a dos aguas. Sus muros eran blancos y
estos hacían de referencia para los navíos que se adentraban en
la ria. Estaba dedicada a la Virgen de las Nieves.
En el siglo pasado, Antonio Palacios, quiso crear una
gran obra al estilo del Templo Votivo de Nigrán, pero sus planes nunca llegaron a realizarse. La construcción de
la nueva iglesia se produjo en 1951 y fue llevada a cabo por Manuel
Gómez Román. Se dedicó a la Virgen de la Guía y al sagrado
Corazón. De la construcción creada por este destaca la torre
lateral de planta cuadrada. La iglesia fue construida en granito, con planta basilical y ábside poligonal. Contiene lienzos de pared caleada de color
blanco. El arte barroco gallego sirvió de inspiración para
diversos aspectos decorativos como el frontón de la fachada
principal.
Pero no solo podremos mencionar el templo en sí,
sino que también destacaremos el hermoso marco natural donde se
encuentra.
Sobre el mar se eleva este promontorio que nos deja
espectaculares vistas de la ria, tanto hacia la boca con las
Islas Cíes, como para el interior con el Puente de
Rande y la Ensenada de San
Simón.
También durante la subida al monte se pueden contemplar varias esculturas, piezas marinas, algunas de ellas rescatadas de los galeones hundidos en la batalla de Rande. Y un Vía Crucis que sube desde la base del monte hasta lo
alto donde se ubica el templo.
Y para quienes gusten de la arqueología, antes de la subida al monte, desviando a la derecha por el camino Gondosende, encontrarán varios petroglifos en medio de un cruce de calles (ver: Petroglifos en el Vigo Urbano)
En definitiva, este parque y su ermita es para los
vigueses uno de sus símbolos, como lo pueden ser también, el Monte del Castro o el Puente de Rande.
(Fuente: GaliciaMaxica)
(Fuente: GaliciaMaxica)
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